busco dentro el pensamiento más sincero
veo un espejo en el cielo
y la geografía de mi camino...

lunes, 18 de agosto de 2008

. Are You Terrified To Fail ? .

anoche estaba en la cama sin poder pegar un ojo. mi amigo el insomnio me volvió a visitar y sabés que no puedo decirle que no, sabés lo testaturdo que es. así que nos sentamos los en la cama y nos pusimos a hablar como dos viejos amigos lo hacen. igual, viste que él es muy callado. se limita a escuchar nomás. es buen oyente. hay que darle mérito por eso. en fin, pusimos a hablarnos de varias cosas y entre charla y charla fuimos volviéndonos más íntimos y comenzamos a urgar mucho más en mi interior. pasamos por muchos temas, pero el que más se repetía era: el miedo.

por momentos no sabía que decir y esperaba a que él dijese algo. se limitó a mantenerse callado como siempre hace y a mirarme fijo a los ojos. esos ojos que siempre ven a través de mí y de los cuales nos me puedo esconder. me sentí incómodo. me sentí invadido. le dije que no quería hablar más sobre el tema, que mejor cambiábamos y hablabamos de otra cosa. con mala gana accedió y nos pusimos a hablar de mis proyectos a futuro: de mi posible viaje a fin de año, de mi posible salida laboral, de mi vínculo con la música y de que me gustaría hacer algo con ella, de la novela que alguna vez voy a escribir y terminar...

pero ya sabés como es él. siempre se sale con la suya. y sin que yo me diera cuenta fue guiando nuestra conversación otra vez al mismo tema: el miedo. cuando me di cuenta de su estrategia, ya era tarde. ya estaba en un punto donde no había retorno. así que me abroché el cinturón, me acomodé en el asiento y me dejé llevar por la montaña rusa de emociones que me empezaron a recorrer por dentro.

hablé por minutos y minutos, incluso horas. él sólo se limitaba a mirarme, asentir y prestarme aún más atención. rara vez hacía algún comentario, pero todos ellos eran monosilábicos: "ajá", "bien", "uh", "ah", "sí", "mmm...". después de tanto hablar y sacar algunas cosas a la luz. mi amigo finalmente me sonrió, me tomó de la mano y, por primera vez en horas, dijo algo que contenía más de una palabra: "gracias por confiar en mí. sé que no es fácil, te entiendo. pero no es bueno guardarte las cosas adentro. todos tenemos secretos, es verdad, y me parece bien. pero hay cosas que no tenés por qué guardarlas. salí y compartilas con el mundo. sino, se vuelven pesadas para tu alma y se adhieren a ella como un cáncer que te carcome de a poco y cuando te quieras dar cuenta será tarde. no tengas miedo a tener miedo. es parte de como se manejan las cosas. además, ¿qué valor tendría perseguir un sueño o un deseo si no tuvieses miedo a fracasar?. ahora, viejo amigo, la verdadera pregunta está en tu interior: ¿te da miedo a fracasar?."

y con eso y una sonrisa soltó mi mano, se puso de pie. caminó hacia la ventana, la abrió y comenzó a descender por el tragaluz del edificio por la escalera que usó para subir y entrar antes.
cuando insomnio se fue. dejé la luz prendida un rato más y me quedé pensando en todo lo que había hablado con él. y me di cuenta de que sí: me da miedo fracasar. y también con ello comprendí el valor detrás de eso, comprendí el valor que tienen esas acciones, sueños, deseos, metas y proyectos. porque, como dijo él, si algo no tuviese valor o importancia no daría miedo el fracaso o perderlo.

fui al escritorio, tomé una lapicera y el cuaderno donde siempre anoto cosas personales. y comencé la lista...

tengo miedo a quedarme solo
tengo miedo a que me olvides
tengo miedo a nunca terminar nada
tengo miedo a que me dejen de querer
tengo miedo a la oscuridad
tengo miedo a no gustar
tengo miedo a no cumplir expectativas ajenas
tengo miedo a mostrarme tal cual soy
tengo miedo a pensar en grande
tengo miedo a valerme por mi mismo
tengo miedo a nunca encontrar un corazón que encaje con el mío
tengo miedo a nunca más volver a verte
tengo miedo a llorar
tengo miedo a nunca encontrar a mi otra mitad
tengo miedo a decir lo que pienso
tengo miedo a hacer lo que quiero
tengo miedo a quererte
tengo miedo a sentirme expuesto


después de escribir la lista. la leí y re leí varias veces. y la volví a re-escribir, pero, esta vez, con otra mirada...

tengo miedo a quedarme solo porque vale mucho la compañía de los demás
tengo miedo a que me olvides porque vale cada uno de los recuerdos que yo guardo
tengo miedo a nunca terminar nada porque vale cada una de las cosas que hago, digo y pienso
tengo miedo a que me dejen de querer porque vale mucho querer a otros
tengo miedo a la oscuridad porque vale más lo que veo a la luz
tengo miedo a no gustar porque vale la importancia que puedo ocupar para alguien
tengo miedo a no cumplir expectativas ajenas porque vale mucho más lo que quiero para mí
tengo miedo a mostrarme tal cual soy porque vale más lo que los otros piensan de mí
tengo miedo a pensar en grande porque valen más las pequeñeces para mí
tengo miedo a valerme por mi mismo porque vale mucho poder apoyarse en otros
tengo miedo a nunca encontrar un corazón que encaje con el mío porque vale la pena amar
tengo miedo a nunca más volver a verte porque vale el tenerte delante
tengo miedo a llorar porque valen mis lágrimas derramadas
tengo miedo a nunca encontrar a mi otra mitad porque vale también aprender a estar solo
tengo miedo a decir lo que pienso porque vale ser responsable de mi ideología
tengo miedo a hacer lo que quiero porque vale mucho el resultado que obtenga de ello
tengo miedo a quererte porque vales mucho como para perderte
tengo miedo a sentirme expuesto porque vale mucho lo que llevo dentro


gracias, insomnio. por mostrarme una forma distinta de mirar...

1 comentario:

Thiago. dijo...

Buenos, vos sabés que te quiero y tengo ese chat para comprobar que es mutuo lieber Freund y perdón lo que voy a puntualizar pero cuando hablabas de "mpf", ajá y todo eso pensé que hablabas con José, te faltó un "me voy a hacer un café". Jajajaja, perdón por la falta de seriedad y sabés que acá estoy. Operación border siempre listo.